Representa lo que no es pero puede ser, o lo que ya ha sido. Puesto a la izquierda de cualquier número lo reduce, puesto a la derecha lo aumenta. Por lo tanto, puede ser todo o nada.
La primera y más simple asociación se refiere al 0 como nada, lo indeterminado, lo in-existente. Pero al ser previo a todo número alude a la eternidad anterior a la sucesión y al tiempo.
La idea de una nada llena surgió cuando teológicamente se quiso preservar la transcendencia de un Dios único y creador, y se creo en contraposición una nada vacía. La nada llena sólo es nada en cuanto escapa a toda determinación como cosa o ente particular.
El 0, por tanto, se refiere a lo que aún no es, pero que puede serlo todo. Su forma más abstracta es la negación, que se afina como negación de todo límite o determinación y se completa como luz o energía infinita. Es el No (Ain), No Limitado (Ain Soph), Luz Ilimitada (Ain Soph Aur) de los cabalistas, previo a la primera manifestación.
El 0 es la potencialidad como raíz oculta de toda manifestación. Está representado por él circulo, figura auto contenida e infinita al carecer de principio y de fin.