RESPETABLE LOGIA UPUAUT N°9
Foto Pixelada Intencionalmente para proteger la identidad de los Hermanos

Vamos saliendo de un túnel aparentemente sin fin, vamos dejando atrás la incertidumbre, poco a poco, volvemos a lo presencial, al contacto, pero siempre protegidos.

Fueron momentos difíciles, la pandemia nos puso a prueba, la incertidumbre de no saber cuánto duraría, el temor de contagiarse y no contagiar, la inactividad, para muchos la soledad, nos afectó a todos psicológicamente

Nuestra logia trabajo más de 75 semanas por vía zoom, semanas tras semanas fuimos desarrollando nuestras tareas, los maestros discutían de cómo enfrentar el trabajo semanal, generamos una liturgia especial para el trabajo via zoom, Incorporamos un formato en power point para presentar los trabajos, una encuesta sanitaria y económica, se trataba de saber cómo estaba cada hermano para ir en su ayuda.

Algunos maestros nos reuníamos diariamente, ya sea para contener a un hermano o desarrollar contenidos y por supuesto para analizar todo lo que sucedía.

Celebramos los solsticios adaptados a las condiciones

El miedo, el temor igual nos dominó, pero nuestra fuerza era superior al pensar en nuestros hermanos y saber que trabajamos a la Gloria del Gran Arquitecto nos daba la energía suficiente para continuar

Varios Fuimos constantes y perseverantes, otros intermitentes, los más nuevos, fueron dejando la cadena de unión que nos unía. Cada abandono era un dolor inmenso.

Con los oficiales que constituyen el comité litúrgico de la logia y su cámara del medio, fuimos armando la esperanza.

La misión principal fue mantener a la logia (27 de marzo) recién constituida, habíamos recibido la carta patente hacía poco, creamos una liturgia parecida a la que se trabajaba en el triángulo, durante mucho tiempo en la liturgia rendimos homenaje al primer masón fallecido por covid19.

Cuando el Q:.H:. Secretario decía: “Reproducimos este mensaje que dejara escrito poco antes de su muerte (28 de marzo de 2020) por coronavirus, el hermano de nacionalidad

uruguaya Rodolfo González Risotto, de 71 años como homenaje a su fraternidad y su caridad.

Y entonces llega esta inmensa paradoja:

Tienes más tiempo que nunca pero no puedes compartirlo con nadie ni disfrutarlo.

Tal vez el universo trata de decirnos que nada de lo que tenemos en la vida, ni el trabajo, ni la casa, ni tan siquiera el tiempo, merecen la pena si no podemos compartirlo con otros.

Esto no es el Apocalipsis, pero puede ser una oportunidad de entender el propósito real de nuestro paso por el mundo; cuando Europa se ve más afectada que África, cuando un beso pasa a ser un arma, cuando el dinero no te salvará, cuando la vida como la entendíamos hasta ahora, se detiene, para todos, y el tiempo se vuelve un castigo… Tal vez cuando volvamos a caminar lo hagamos más despacio, más cercanos, más humildes, más humanos.”

Estas palabras llamaban a la reflexión con el objeto de entender el momento histórico que vivía el mundo, una situación nueva que había que enfrentar, aislándose, sin contacto y encerrados en sus casas, la historia de la masonería no habla de periodos así, habla de clandestinidad, de guerras pero no de pandemia, por eso todos y todo cayo en la incertidumbre, nosotros que estamos acostumbrados al abrazo al saludo de mano (saludo Upuaut) , a la reunión semanal, etc todo eso desapareció en una noche de 18 meses.

Desarrollamos encuestas, hicimos ayudas de cajas de alimentos, saludamos a los hermanos en su cumpleaños, hicimos campañas para recolectar dinero, fuimos en ayuda de nuestros hermanos enfermos, nos apoyamos emocionalmente, distribuimos a quien lo solicitara artículos sanitarios. Hicimos charlas, cursos

Sentíamos nuestro deber de mantener este espacio logia, incentivar la pertenencia y permanencia, fuimos y somos solidarios, oramos por los amigos, familiares, elevamos nuestras esperanzas al gadu y felizmente nos escuchó.

Emitimos regularmente frases o máximas menphitas todos los días por más de un año.

Hicimos lo que nos indicaba nuestra formación masonica, no había escritos, ni experiencia conocida, todos tratando de entender, algunos fueron aflojando poco a poco, los hermanos, se cansaron de la modalidad zoom, se afectaron maestros, compañeros otros pidieron sueño, los maestros discutíamos porque perdíamos el interés de los hermanos, era todo amargo, gracias al espíritu, la fuerza, certeza de algunos y el mayor entendimiento del fenómeno fuimos saliendo de a poco.

Mientras veíamos el agotamiento de algunos hermanos comenzamos a desarrollar los diálogos masónicos, postulantes que buscan respuesta sobre la masonería, que se contactan a través de la página web, con el interés de participar.

Consistían en reunirnos vía zoom y los candidatos preguntaban sobre masonería, una vez que se hacían tres o cuatro reuniones se hacia la primera selección, que considerada asistencia, envió de biografía, y certificados de antecedentes, una entrevista personal.ec.

Pasaban posteriormente a una segunda instancia, el fondo de Memphis, instancia que profundiza la información y se les entregaba tareas.

Desarrollamos dos diálogos masónicos en paralelos con participación de 40 personas cada uno y después de un proceso selectivo quedaron 8 candidatos en cada grupo, es decir 16 personas.

Hoy, al abrirse las posibilidades de trabajo presencial, tenemos la posibilidad de iniciar y formar un nuevo cuadro de aprendices.

Muchos pidieron sueño…y no han vuelto