“Hombre, tú tienes dos oídos para escuchar el mismo sonido, dos ojos para percibir el mismo objeto, dos manos para realizar el mismo acto. Esta es la razón por la cual la ciencia Masónica es Esotérica y Exotérica. La parte Esotérica constituye el Pensamiento; la Exotérica, el Poder; lo Exotérico aprende, enseña y procura; lo Esotérico nunca aprende, enseña ni procura, viene de lo Alto.”
De los Estatutos de la Orden Masónica de Memphis, “El Santuario de Memphis o Hermes” J. Etienne Marconis De Negre
El Rito de Memphis, se remonta en su origen al Rito Primitivo de Narbona.[1] En 1798, oficiales del ejército bonapartista, que eran altos dignatarios del Rito Primitivo de Narbona, se unieron a miembros de las Escuelas Iniciaticas Egipcias (Coptas e Isiacas) creando logias independientes.
De vuelta a Francia, en 1839, junto a Marconis de Négre, fundan la logia madre con el título de “Discípulos de Memphis”, la cual, al no ser reconocida aún y mantener un carácter secreto, atrae a gran número de esoteristas, muchos de ellos masones del Gran Oriente Francés, desencantados por la tendencia napoleónica de esta Obediencia.
Son de destacar los estrechos lazos que se mantuvieron con los Filadelfos, Carbonarios, Arquitectos Africanos, Martinistas, etc.
Marconis de Négre sostenía que este Rito es una continuación de los misterios practicados en la antigüedad en Egipto y la India, así como la vinculación de éstos a la Orden del Temple. Su constitución decía:
“El Rito Masónico de Memphis es una Orden que enseña a los Hombres a rendir homenaje a la Divinidad.
Tiene como su fundamento la existencia de Dios y a El se refiere en sus reuniones como Gran Arquitecto, también proclama la inmortalidad del Espíritu que habita en el Alma y que está incorporada en el Cuerpo.
Para la práctica del Rito se requiere el ejercicio de la Benevolencia, la Moral inmortal derivada del estudio del Arte y Ciencia; también, la práctica de todas las virtudes.
Es el lazo que une a la Humanidad; el símbolo de la Esperanza, que enseña la Fe en Dios, que redime, y de la Caridad que Bendice.
El Rito Antiguo y Primitivo de Memphis es Universal y a el sólo pueden pertenecer los individuos con Creencia en la Paternidad de Dios y la Hermandad del hombre.
La otra cualidad que se requiere de su Neófites es honor; y que estime el valor Masónico, la habilidad y el aprendizaje no importando su condición social y personal.
Busca por medio de la comprensión ceremonial la extensión del conocimiento Masónico, la Moral y la Justicia, y refuerza todos esos grandes principios que distinguen los verdaderos Masones en todas las edades.
Los Rituales son basados en los de la Masonería Simbólica Universal; ellos explican sus símbolos, desarrollan su filosofía mística, ejemplifican su moralidad, explican sus leyendas, e identifican su fuente primitiva; ellos contienen en su simbolismo nada más que las mismas enseñanzas de Cristo, Mahoma, Budistas y la de los Brahmanes y Persas.
El Rito es estrictamente no sectario, y presenta un elevado conocimiento intelectual al inquisidor Masónico, sea el un estudiante literal de la Historia Masónica o un buscador de la Verdad Filosófica Oculta en los Símbolos ancestrales y Rituales de la Orden.
El Rito constituye una pirámide cuya base es la Masonería Simbólica Universal, que ha cubierto el globo y sus acentos intemporales son las virtudes Masónicas y su vértice es el trono de la verdad eterna.
Para los Menfitas las experiencias de otros son como rayos de Luz guiándonos hacia la prosperidad y avisándonos de los desastres. Nosotros debemos, por consecuencia, ganar, por los grandes esfuerzos de nuestros antepasados y siempre tener en mente nuestro deber para con el mundo, nuestros hermanos y nosotros.
Sabiendo que nuestro Hermano pueda pecar 7 veces o 70 veces 7, es nuestro deber, no solamente perdonar, sino que también, trabajar seriamente para su reformación, y rezar por su redención, para cerrar de cerca dentro de nuestros pechos el conocimiento de su flaqueza, para asiduamente soportar sus esfuerzos en dirección a la perfección, para avisarlo contra la tentación y apoyarlo en su viaje en la obtención de la Luz y de la Verdad.
Nuestra promesa de unión como hombres y masones es mutua, pues cada uno debe concordar con el otro, sino no podrá haber ninguna unión; y cada uno estando unido al otro y en el mismo, tornándose igual en el todo, los Obreros vivirán en Paz y Armonía y el bienestar de nuestros Hermanos será considerado de igual forma.
Cuando exista entre hermanos una diferencia de opinión deban nuestras enseñanzas Masónicas ser recordadas y practicadas.
El lema inscrito en el estandarte de nuestro benemérito Rito es Paz – Tolerancia – Verdad y se espera que tales enseñanzas, ideales y preceptos han de servir como medio de atraer a los Masones celosos de fortalecer los eslabones de unión y fraternidad entre la gran hermandad; y que la historia del Antiguo y Primitivo Rito de Memphis, tan fielmente narrada, incentive a todos los Masones amantes de la verdad en el avance en los misterios, aliente a los tímidos de corazón, dé seguridad a los inseguros, guíe al pesquisador de la verdad en busca de la Luz, en dirección al Cielo dorado, al depositario del completo conocimiento Masónico, el Rito Antiguo y Primitivo de Memphis.”
[1]El Rito Primitivo de Narbona fue, en 1798, importado de Egipto por oficiales de la Armada de Bonaparte que habían instalado una Logia en el Cairo. Es en esa Logia que fue iniciado Samuel Honis,